HIJOS DE UN PAÍS SIN DIOS, DE EDUARDO LOSTAL
Hijos de un país sin Dios, de Eduardo Lostal, es una novela cruda, como no puede ser de otra manera, pues nos lleva a una guerra cruenta y brutal, y por si fuera poco además en África. Solo tenemos que recordar el hambre y las enfermedades que sufre una gran mayoría y si a eso se unen las matanzas indiscriminadas de la población no podemos más que pensar que, efectivamente el hombre es un lobo para el hombre, que las religiones desunen más que unen y que todo occidente contempla lo que ocurre en ese continente como si no lo habitaran seres humanos, pues ya sabemos que Occidente solo se mueve por intereses económicos. No obstante, esta novela también nos habla del amor, de la amistad y de la esperanza de una vida mejor. Y precisamente en esa esperanza de una vida mejor se encuentra la justificación de dejar el país propio y emigrar, para convertirse en refugiados y ser rechazados por muchos de los países No entiendo como es posible que todavía no haya paz en el mundo, que sigan existiendo guerras y que en las fechas (1983-2013) en que ocurrieron los hechos que se narran el periplo de miles de niños que huían tras el exterminio de sus familias de los musulmanes, de las fieras, el hambre y las enfermedades, nadie interviniera hasta mucho tiempo después.
Hijos de un país sin Dios es una minuciosa descripción de la cultura de los pueblos de Sudán y concretamente de los dinka y de las consecuencias de la guerras sobre los habitantes de dicho pueblo. Es un todo un reportaje sobre la crueldad humana y la indiferencia del resto del mundo. El autor, Eduardo Lostal, nos cuenta, una historia basada en hechos reales a través de lo que le contaron los sobrevivientes y lo ficciona a través de un personaje Akhut Luol, que en primera persona cuenta toda la historia de "los chicos perdidos de Sudán".
Eduardo Lostal Piñeiro es fotógrafo, viajero y escritor, interesado en las culturas remotas y esta es su segunda novela, tras
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