CRÓNICA DE LA PRESENTACIÓN DE "EL JURAMENTO DE TORTOSA"

 

Este último fin de semana tuve la suerte de ser invitada a la presentación que Verónica Martínez Amat realizó en Tortosa de su última novela, organizada por la Asociación Cultural Tortosa Templaria. Fueron dos días intensos pero emocionantes. Estuvimos alojadas en el Parador, muy recomendable para alojarse, situado en el Castillo de la Suda, uno de los lugares en los que transcurre la novela y en cuya Sala Polvorín, se realizaron las dos presentaciones, una por la tarde y otra al día siguiente por la mañana a las que asistieron todo el público que entraba en el limitado aforo de la sala, dadas las medidas de seguridad sanitaria, y a la que asistieron las autoridades locales. Ambas presentaciones fueron introducidas por Josep Miquel Martínez, coordinador de la asociación cultural. En ellas pudimos escuchar no sólo fragmentos de la novela sino también dos charlas fantásticas sobre la historia de Tortosa y curiosidades sobre los nombres de los personajes de la novela y su relación con personajes históricos, impartidas por el historiador Ramón Miravall, experto en Tortosa, y por Vicente J. Ruíz Padres, director de la Oficina de Turismo. Se ensalzó, como no podía ser de otra forma, el hecho de que sean las mujeres las protagonistas de esta historia que con su arrojo impidieron que fuera reconquistado la ciudad por los andalusíes. Uno de los hechos que más llama la atención de la novela es precisamente que en el año que transcurre, 1.149, las tortosinas ya tenían derechos que el resto de las mujeres no disfrutaron hasta siglos después. A mi también me ha interesado mucho la influencia de los templarios y como fueron estos los que recogieron en manuscritos los derechos de las tortosinas y como intervinieron en la defensa de Tortosa.

Al día siguiente, tras un sueño reparador en una fantástica habitación con todas las comodidades y el detalle por parte de la dirección de una botella de cava, madrugamos con el objeto de conocer los alrededores del Parador y ello antes de la segunda presentación que estaba señalada a las 11'00.

La segunda presentación, a pesar de ser una repetición de la primera y notar la ausencia del historiador Ramón Miravall, fue muy emotiva ya que finalizó con la entrega simbólica de un broche con un hacha de las manos de una tortosina, como marca la tradición, acto que introdujo Vicente J. Ruíz Padres.

y al término del acto, y antes de irnos a comer visitamos la torre del homenaje y nos despedimos de la interesante Tortosa que, todavía, nos deja rincones por conocer.

Y para finalizar y antes de compartir la sinopsis de la novela, que recomiendo, quiero agradecer a los organizadores y a la dirección del Parador por hacer tan agradable mi estancia en una ciudad que no conocía pero estoy segura de que volveré a visitar.

Sinopsis de la novela:

“Nuestras mujeres, nuestros hijos, nuestros ancianos… Todo aquel que no pueda empuñar el hierro debe morir a nuestra mano. Todas nuestras posesiones deben arder antes de que el enemigo haga presa en ellas. Saldremos a campo abierto a morir matando, en buena lid, para que el Altísimo vea que vosotros, caballeros, sois dignos de glorificar su nombre ante el infiel sarraceno.

—¡Jurad! —La potente voz del noble principal retumbó por toda la estancia—. ¡Jurad sobre la cruz de vuestra espada que así se hará! ¡Es la única salida honrosa que le queda a Tortosa!”

En 1149, tras conquistar Tortosa de manos de los andalusíes, el conde Ramón Berenguer IV marcha a Lérida. Poco tiempo después, aquellos a quienes les fue arrebatada la ciudad del Bajo Ebro vuelven para intentar recuperarla, comenzando así un largo asedio en el que las esperanzas cristianas se ven gravemente amenazadas.

Esta novela nos narra la determinación y el coraje de las mujeres tortosinas, que se rebelaron contra el cruel destino que les aguardaba y lucharon para defender sus vidas y sus hogares, dando lugar a una gesta que todavía hoy es recordada y que supuso la creación, por merced del conde y acuñada a una serie de privilegios, de una Orden de Armas integrada solo por mujeres: La Orden del Hacha.