El Baúl de Xandris

  Esta vez os presento una novela, la primera que leo de esta autora, que podría ser calificada de romántica pero también podría serlo de histórica, pero no, es mucho más. Sí, es verdad, hay historias de amor pero no sólo se centra en las visicitudes que pasan los protagonistas hasta llegar al final de la novela pues hay otra historia, la del observatorio del Monte Wilson, eje central de los acontecimientos que suceden. Mientras  seguimos la historia de los protagonistas recorremos unos años, a principios del siglo XX, en el que las investigaciones del firmamento se suceden y, con pericia, la autora, que ha realizado una gran documentación, nos las ofrece sirviendo de marco a las historias personales y a la sociedad de aquel momento, sociedad que no permitía que una mujer fuera astrónoma, ya que el fin de la mujer tenía que ser casarse y tener hijos, que no permitía relaciones homosexuales y en la que los padres eran los propietarios de sus hijos.  En cuanto la estructura, la misma no

L a portada de esta novela me enamoró y el título me intrigó, a pesar de que lo segundo que vi fue la sinopsis. Trata sobre temas de actualidad: la eutanasia (el derecho a morir bien), la muerte y sus ritos como parte de la vida y al mismo tiempo objeto de comercio, la corrupción generalizada en la política y en la sociedad, la amistad y el amor. Sí, en esta novela hay una historia romántica a pesar de ser de suspense o thriller o novela negra, ya que el género se confunde en ocasiones, y hay un elemento paranormal, que personalmente preferiría que hubiera tenido más fuerza. Bien escrita y con un buen ritmo narrativo que a media novela se ralentiza para pocas páginas después resurgir y llevarnos al final casi sin respiración. Los personajes principales, casi todos mujeres, son contundentes y con fuerza. Claudia, la narradora es una tanatopractora, la primera del país, allá por 1985 y nos va contando sus primeros pasos por la profesión hasta desembocar en el nudo de la novela. He de des

  Hoy es Viernes y 13 y es el día de las Librerías. Y me he levantado pensando qué sería del mundo sin ellas. Para mí son lugares de encuentro no solo con personas que conoces sino que también con desconocidos, que al final se convierten en amigos. En estos momentos en que las librerías lo están pasando mal. No son negocios para ricos, normalmente son autónomos que aman la lectura en general, que saben lo que se publica y que si les cuentas tus gustos te van a recomendar justo lo que tú necesitas para disfrutar de la lectura, muchas veces haciéndote salir de tu zona de confort. Son autónomos muy sacrificados que al final terminan leyendo no sólo lo que desean sino también todo lo que reciben. No es una profesión tan idílica como parece desde fuera, cuando el fin de semana tienen que pasarse leyendo por obligación. Sí, yo soy de esas que aman las librerías, pero no todas. Yo quiero las que hacen presentaciones, las que recomiendan, las que plantean clubs de lecturas, cuyos miembros al f

Esta vez os presento un autor, Alberto Gil, al que no conocía, que nos presenta una atípica  novela negra, dado que se sale de lo convencional,  ganadora del Premi LH Confidencial 2020. Es una novela que desde el presente analiza crímenes ocurridos en un pasado cercano, cuyas sombras todavía se ciernen en la actualidad. Bien escrita, con pocos personajes pero bien caracterizados en los que brillan los dos protagonistas: Abel, antiguo periodista prejubilado y con una vida un tanto rutinaria y sin alicientes, y Catarina, de origen portugués, novia de su hijo Gonzalo y fotógrafa becaria. Los verbos en presente hacen que tengas la misma sensación de cuando ves una película, los hechos están transcurriendo al mismo tiempo que los lees. Y por otra parte señalar, también con referencia al cine, que tiene una estructura de road movie, como no puede ser de otra manera porque es una viaje a la zona de la Raya, frontera entre España y Portugal, aunque también viajan al pasado, a unos crímenes ocu

Para inagurar el nuevo diseño del blog os presento la nueva novela de Elia Barceló. Supongo que a ninguno de mis lectores se les escapa que me encanta esta autora, que en esta obra da un "tour de force" y se introduce en el género de la novela negra, no en vano es conocida como "la dama de los mil mundos, pues no se ha quedado encasillada en ningún género. Escribe bien, eso no genera ninguna duda, pero en este caso lo demuestra de sobras en la trama felizmente cerrada, en la crítica a la trata de niños, en el empoderamiento de las mujeres de cierta edad, en la caracterización de los personajes y en la descripción de Viena que se puede visitar a través de sus páginas. Todo ello se une a un ritmo narrativo brillante que te obliga a pasar las páginas, que te engancha hasta el final que terminas con un suspiro. No es una novela de las que acabas y te olvidas, sino que sigue ahí, en tu cabeza, creando poso.  Punto aparte es su protagonista, Carola Rey, que según la propia aut