NEWROPIA, DE SOFÍA RHEI
La imaginación de la autora y las dosis de ironía y humor que destila ha creado un mundo diverso con todas las teorías de las redes y fuera de ellas hasta llegar a la crítica que subyace debajo de todo ello: el feroz capitalismo, el turismo masivo y el uso indiscriminado y abusivo de la publicidad con el único objeto del consumo y como eso beneficia a la manipulación de las personas creando un mundo heteropatriarcal y machista. Por supuesto la destrucción de los ecosistemas naturales y el problema ambiental también forma parte de ello así como la defensa de todos los seres vivos.
Personajes bien construidos (mujeres fuertes, diversidad de géneros y orientaciones sexuales), diálogos interesantes, localizaciones descritas con pocas palabras que no merman el ritmo narrativo, todo ello aderezado con SIAS (ojo, no llamarlas robots que se enfadan) y drones vigilantes, y una trama que te atrapa hasta el final. Es una novela de aventuras, de aprendizaje, y un entretenimiento desde el principio al final.
No os puedo contar más para evitar los spoilers, pero creo que queda claro que os la recomiendo.
Sinopsis: Elliot ha vivido la mejor de las infancias. Libertad, hamburguesas, bicicletas, walkie-talkies, videojuegos, helados nuevos cada verano y una radio en la que suenan los mejores temazos de la historia. Sin embargo, existe la posibilidad de que esa vida idílica no sea tan auténtica como él ha creído.
En el otro extremo de la conciencia
sobre su realidad está Verbena, una bruja entrenada desde la cuna para combatir
a las empresas e instituciones que destruyen el planeta. Su sociedad,
exclusivamente femenina, se enorgullece de vivir en armonía completa con la
naturaleza, y para ello han aprendido a alimentarse de todo tipo de plantas
silvestres, convirtiéndose en criaturas del bosque.
Elliot es idealista y cree en la
política, Verbena hace mucho que ha abandonado cualquier esperanza de diálogo.
Uno no sabe gran cosa acerca del mundo, la otra lo sabe todo, pero solo en
teoría... donde ella dice “militancia”, sus enemigos dicen “terrorismo”. Y el
arma de esos enemigos es la más difícil de combatir: la ingeniería de las
emociones.
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