STUKA, DE CARLOS FIDALGO
Es una buena novela de ritmo narrativo ágil, con capítulos cortos, y que no deja de ser un cruce, en mi opinión, entre un buen reportaje y un guion cinematográfico. Plantea el horror de la guerra pero sin recrearse en él, sobre todo en la pérdida de vidas civiles ajenas a los conflictos bélicos pero siempre víctimas, eufemísticamente llamadas daños colaterales. Y, entre estas víctimas, siempre las mujeres.
Es una novela que nos habla de la participación alemana, a través de un piloto, Heiko Weber, en la Guerra Civil española y durante la Guerra mundial y al mismo tiempo nos describe el Berlín de las Olimpiadas y el triunfo de Jesse Owen en las mismas, y el Berlín destruido de finales de la contienda. Heiko es un personaje ambivalente, es nazi convencido de su destino, pero al mismo tiempo y durante el transcurso de la novela vemos sus dudas.
También quiero destacar las referencias al cine, tema que conoce de manera sobrada el autor, y se nota en la descripción de los cabarets de Berlín que irremediablemente te hacen recordar esa película inmortal, una de mis preferidas, interpretada por Liza Minelli, Cabaret.
Una novela recomendable.
Sinopsis: Un avión con alas de gaviota invertida. Un piloto entrenado para bombardear en picado. Una adolescente evacuada de Madrid durante la guerra civil española. Y una trabajadora extranjera, mano de obra esclava, en medio del derrumbamiento de la Alemania nazi.
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