LA MÁQUINA DE LOS DESEOS, DE SOFÍA RHEI
Cuando en la librería vi la portada y quién lo había escrito lo compré sin más; fue cuando empecé su lectura que me di cuenta de que no era una novela sino relatos y después de unos meses en los que he leído varias recopilaciones de estos, y muy buenos, pensaba que lo que quería era una novela hasta que comencé a leerlos. A Sofía Rhei la he leído en varias ocasiones y de hecho hace algo más de un año publiqué la reseña de Newropía. Es un placer adentrarse en su escritura y en sus historias que se caracterizan por la gran imaginación de la autora y las dosis de ironía y crítica social que suele utilizar más o menos abiertamente en sus escritos. Los ocho relatos que componen este libro son cada uno de ellos la creación de un mundo independiente al del resto incluso a veces de distinto género, aunque todos están impregnados por lo fantástico y todos ellos son un maravilloso homenaje a la literatura, la creación literaria, al acto de la lectura y a lo que significaría la ausencia de la misma. En cuanto a su escritura decir que es sencilla y al mismo tiempo compleja pues en una frase es capaz de contener varios conceptos. Los relatos a pesar de que relatan hechos que podrían ser terroríficos en un giro inesperado se convierten en otra cosa, que a veces divierte y arranca una sonrisa o carcajada. Los personajes muy definidos a pesar de la brevedad de los relatos. Pero lo que a mi me encanta es encontrarme a personajes como Angela Carter asistiendo a un club de lectura y pensar por un momento que me recuerda a Misery, de Stephen King, pero no; o como Celia, que me recuerda a la Celia, de Elena Fortún, y que quiere ser escritora; o Connie Willis que la invitan a un parque temático navideño, y se encuentra con Terry Pratchett y Charles Dickens (como me pude reír), o Juan Perucho y Ana María Moix, en una Barcelona distópica.
Es un libro de relatos redondo y recomendable pues aunque solo sea por los personajes nos recuerdan otras lecturas, además de ser originales y un punto de diversión. Muy entretenido.
Sinopsis.- Las maquinarias de lo metaliterario no se detienen nunca. Sus engranajes establecen comunicaciones inesperadas, afinidades sutiles que revierten, incluso, el mismísimo flujo del tiempo. En estos relatos sobre el lenguaje, y sobre quienes dedican a él su vida, pueden encontrarse teclados nefastos, puertas secretas, autoras mecánicas, cerezas de carne, personajes mayestáticos, volúmenes diminutos, tintas inesperadas, correctores con forma de peonza y sándwiches de pepino en pan sin corteza.
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