LA SASTRERÍA DE SCARAMUZZELLI, DE GUILLERMO BORAO

 


La sastrería de Scaramuzzelli (Roca Editorial 2022), de Guillermo Borao, es una novela que no es solo una historia, es una fábula y un canto al amor entre padre e hijo, a la vida y a la esperanza. Cuando empecé a leerla la descripción del pueblo en la que transcurre la trama, Tonleystone, me evocó dos películas: Big Fish, de Tim Burton, y Chocolat, basada en la novela del mismo título de Joanna Harris: un lugar amable, encantador, que se transforma tras la llegada de un extraño. Y, sí, me recordó a un cuento de hadas moderno.

En la contraportada aparece el resumen del argumento:

"Poco antes de morir, el escritor y fabricante de tejidos Joseph Langhorne encuentra la forma de distraer a su hijo enfermo: leerle historias que se representan tras la ventana de su dormitorio, la única con vistas a cualquier parte del mundo. Sin embargo, uno de esos cuentos parece esconder una advertencia, el anuncio de que algún día llegará alguien que lo cambiará todo.

Veinticinco años más tarde, William Langhorne cree que por fin se ha cumplido el presagio de su padre cuando conoce al sastre Barros Scaramuzzelli. Con su aparición, el pueblo de Tonleystone se expone a la apertura de una sastrería y a la irrupción de la alta costura, un reclamo repentino en una sociedad rural cuyas vidas se verán de pronto amenazadas.

La sastrería de Scaramuzzelli es un relato de amor inquebrantable por la familia y una fábula sobre las casualidades improbables, escrita, quizá, por la necesidad de retener un instante, de prolongar el tiempo de un padre y un hijo juntos antes de que uno de los dos deba, sin remedio, marcharse para siempre".

Es una novela con ritmo narrativo, que te engancha y que tiene muchos detalles que, al final, se engarzan en un final sorprendente e inesperado, haciendo que aplaudas y te sonrías por la pericia del escritor. 

Todo transcurre en  Tonleystone, cuyos habitantes forman una comunidad feliz, aunque sean humildes, y se niega a abandonar su pueblo para ir a la ciudad. A los personajes de esta novela es inevitable el cogerles cariño a unos y asco a otros pero, sin embargo, todos están perfectamente construidos y con matices.

La llegada de Barros, el sastre, es el elemento que lo cambia todo ya que aunque es muy buena persona ofrece a los habitantes la manzana prohibida lo que hace que todo cambie demostrando, una vez más que la mayoría de los seres humanos , aunque no lo parezca, nunca nos conformamos con nuestra posición en la vida y que siempre existe la competitividad entre nosotros. Es una novela que da visibilidad al presente, al ahora, a las pequeñas cosas y momentos que nos hacen disfrutar de la vida.

Es una novela preciosa y que por ello recomiendo para pasar un buen rato.

Guillermo Borao  nació en Zaragoza en 1990. Es graduado en Periodismo y posee un máster en Cine y Televisión. Ha obtenido más de veinte reconocimientos literario en certámenes nacionales e internacionales de relato corto y ha sido galardonado con el III Concurso Leyenda Viva de Huesca o el XXII Certamen Literario Sant Jordi. En 2016 le concedieron una beca en la Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores. En 2019 debutó como articulista en el suplemento cultural Fugas, de La voz de Galicia.

 La sastrería de Scaramuzzelli  es su primera novela.

 


 



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