LAS REGLAS DE LA CABRA, DE FRANCISCO VEIGA

Es la continuación de Ciudad para ser herida, pues el protagonista principal es el mismo, sin embargo, "Las reglas de la cabra" me ha gustado más. El motivo es debido, creo yo, en que tiene más acción, más lugares en los que transcurre la misma, flashbacks que explican situaciones personales de los personajes, que a su vez están mucho más definidos y son más humanos. Es más novela y menos reportaje. Narra unos hechos que por increíbles que parezcan resultan verosímiles en el entorno del espionaje, que no deja de ser una enorme partida de ajedrez en el que unos piensan en el próximo ataque de la próxima defensa y de las sucesivas. El inicio mismo  te hace querer seguir leyendo, como en las mejores novelas negras y su estructura hace la lectura ágil. La música, las citas literarias y cinematográficas y las descripciones te hacen vivir la trama. Esencial el glosario de términos y siglas al final de la novela para entender a que se refieren en cada momento, pues esa terminología es esencial para saber de qué se nos está hablando, un acierto, en todo caso, por parte del autor. Una novela de espías actual con la mejor tradición novelística. Os la recomiendo.

Sinopsis.- Invierno de 2018. Los servicios de inteligencia españoles intentan evitar un atentado en un país del Asia Central, que podría poner en una situación difícil al gobierno de Madrid. A lo largo del relato se van desvelando los complejos intereses que están detrás de la acción y que desbordan a la capacidad de control de sus autores y ejecutores. Un detallado relato de intriga política inscrito en el género de ficción realista: ¿Pudo haber tenido lugar?
 

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