Otra novela de esas autoras que cuando la descubres te sorprende no haber comprado antes ninguno de sus libros. La verdad es que en la lectura yo no sigo un método ni para comprar ni para leer. Comprar, compró lo que me llama la atención y leer, elijo echando una vistazo en las pilas de pendientes, pilas que van en aumento y en las que algunos se van eternizando en el mismo lugar, aunque al final les llega su momento de ser leídos. Este lo tenía desde noviembre y el motivo de leerlo ahora ha sido porque es el próximo de uno de los clubs de lectura en los que participo. La historia que cuenta me ha sobrecogido, es dura y terrible, pero esta impregnada de realidad. Los temas que contempla son típicos en la narrativa de esta autora: violencia de género, finales violentos, racismo, machismo, personas y familias tóxicas, y la religión. Bien escrita y situada la narración en los 90, en esas ciudades consideradas como la América profunda, llenas de votantes de Trump y acérrimos racistas, la protagonista, Violet, nos narra su historia en primera persona. Es un libro angustioso porque empatizas totalmente con la niña, alejada de su familia, y, sin embargo, con esperanza de volver a su seno. Nos habla sobre el confuso amor familiar y sobre las perversiones oscuras que anidan en las personas que podrían estar en este mismo instante, a nuestro lado. El estudio psicológico que realiza de este personaje la autora lo podemos comprobar en la narrativa de la protagonista, ya que trasciende al texto, pues la escritora crea fragmentos incoherentes con pensamientos difusos de la protagonista, por lo que a los lectores nos hace a cargo de la situación.
Una excelente novela.
Sinopsis: ¿Qué debería prevalecer: la lealtad familiar o la lealtad a la verdad? ¿Alguna vez es un error decir la verdad, hay algún momento en que mentir a la familia esté justificado? ¿Se puede hacer lo correcto y que toda la vida nos lamentemos por ello?
Delatora está protagonizada por Violet Rue Kerrigan, una joven que recuerda su vida después de que, con doce años, ofreciera su testimonio sobre el asesinato racista de un niño afroamericano por parte de sus hermanos mayores y la apartasen de su familia. En una sucesión de episodios recordados de un modo casi palpable, Violet analiza las circunstancias de su vida como la menor de siete hermanos, una niña en su momento querida, que inadvertidamente delata a sus hermanos, dando pie a su arresto, su condena y a su propio distanciamiento.
Esta conmovedora novela dibuja una vida de destierro respecto a los padres, a los hermanos, a la Iglesia, que obliga a Violet a reconstruir su propia identidad, romper el poderoso embrujo de la familia. Un largo exilio como «delatora» para llegar a una vida transformada.
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