CELSIUS 232 O CÓMO CONVERTIR UN FESTIVAL EN UN ENCUENTRO DE AMIGOS

Como en los dos años anteriores, hemos acudido a este festival cargadas de libros para que nos los firmasen los autores y hemos vuelto con otro buen montón de títulos que durante unas semanas nos harán disfrutar. El Celsius 232 es un lugar maravilloso para los amantes de la literatura de ciencia-ficción, fantasía y terror, en el que no existen diferencias entre escritores y lectores, en el que un día tomas una Coca-Cola con Elía Barceló y otra cenas con David Luna o Lola Robles. Un año les conoces y al siguiente te reencuentras con ellos ya convertidos en amigos con los que en el resto del año te comunicas a través de las redes sociales. Por otra parte, las editoriales que asisten también aportan un encanto especial, lejos de las grandes como Random o Planeta, mucho más cercanas y que se implican totalmente en el festival. Y, por si fuera poco podemos encontrar leyendas como Larry Niven, el creador de Mundo Anillo, o Claudia Gray la autora de la Saga Medianoche, o de las fantásticas Care Santos, Elia Barceló o Samanta Schweblin, sin olvidar a otros menos conocidos para el gran público pero igualmente de mucha calidad como Emilio Bueso, Salvador Bayarri, Chus Sánchez, Irene Robles, Victor Conde, Cristina Fernández Cubas, Ariadna Casterllanau, Sofía Rhei, David Luna Lorenzo, María Zaragoza, Felicidad Martinez, Angela Pinaud, Gemma Solsona, Julia Diez, Pepa Matos y Greta y un largo etcétera, y que me perdonen los no nombrados. La organización, como siempre, impecable, y las medidas sanitarias debido a la pandemia, cumpliéndose con rigor, lo que hace que no te plantees continuamente qué es lo que haces allí y el peligro de contagiarse. Hemos vuelto a disfrutar, viendo a mi hija con sus cosplays, asistiendo a charlas o presentaciones y charlando con el resto de los visitantes de este fantástico Celsius que ha cumplido 10 años. Nos quedan los recuerdos hasta el próximo año. Os dejo unas cuantas fotitos a continuación.