LA BUENA SUERTE, DE ROSA MONTERO

 

En esta ocasión Rosa Montero nos presenta una novela aparentemente sencilla, con una trama lineal y, por supuesto, muy bien escrita. Pero la trama esconde algo más aparte de la historia que nos cuenta. El amor, la forma de conocerlo en la infancia o la falta de él nos hace peores o mejores personas. Algunas parecen salir recuperadas de las consecuencias de los malos tratos o la falta de desamor, pero siempre quedan dentro de uno, y en muchos casos, eso trasciende ante las nuevas relaciones. Este tema que subyace a través de toda la narración unido al relato de hechos escabrosos y violentos contra niños por sus propios padres e incluso a la falta de acción por no inmiscuirse de los posibles testigos, nos hablan de una sociedad enferma, donde la culpa es un sentimiento habitual. 

Por otra parte, los personajes bien caracterizados recogen los distintos tipos de la gente que habita pueblos y ciudades: aprovechados, sin escrúpulos, cotillas, maltratadores y buena gente. El mundo es así y no hay maniqueísmo alguno. Pero siempre existe la esperanza representada por Raluca, que a pesar de estar encerrada en la caja de Pandora es liberada, y a su vez es la buena suerte que llega a las personas que la quieren. 

Una novela excelente para este nuevo año lleno de esperanza ante la pandemia. Muy recomendable.

Sinopsis.- "La alegría es un hábito"

¿Qué impulsa a un hombre a bajarse anticipadamente de un tren y ocultarse en un pueblo de mala muerte? ¿Quiere recomenzar su vida o pretende acabar con ella? Tal vez esté huyendo de alguien, o de algo, o incluso de sí mismo, y el destino le ha traído a Pozonegro, un antiguo centro hullero que ahora agoniza. Por delante de su casa pasan trenes que pueden ser salvación o condena, mientras los perseguidores estrechan el cerco. La perdición parece estar más próxima cada día.

Pero este hombre, Pablo, también conoce gente en aquel lugar maldito, como la luminosa, incompleta y algo chiflada Raluca, que pinta cuadros de caballos y tiene un secreto. Allí todos arrastran algún secreto, algunos más oscuros y peligrosos que otros. Y algunos simplemente ridículos. También hay humor en ese pueblo triste, porque la vida tiene mucho de comedia. Y gente que finge ser quien no es, o que oculta lo que planea. Es el gran juego de las falsedades.

Un mecanismo de intriga hipnotizante desvela poco a poco el misterio de ese hombre, y al hacerlo nos muestra el interior de lo que somos, una radiografía de los anhelos humanos: el miedo y la serenidad, la culpa y la redención, el odio y el deseo. Esta novela habla del Bien y del Mal, y de cómo, pese a todo, el Bien predomina. Es una historia de amor, de amor tierno y febril entre Raluca y el protagonista, pero también de amor por la vida. Porque después de cada derrota puede haber un nuevo comienzo, y porque la suerte sólo es buena si decidimos que lo sea.