LOS ARCHIVOS DE VAN HELSING, DE XAVIER B. FERNÁNDEZ

 

Una fantástica recreación de la historia de Drácula. Lo compré por la portada pero el contenido me ha fascinado. Drácula me ha acompañado toda la vida a través de las lecturas y del cine. He tenido pesadillas, cuando era niña y he soñado ser vampira ya de adolescente. He leído las aventuras de Lestat, de la Historiadora, de las novelas románticas con vampiros, el Misterio de Salem Lot, la trilogía encabezada por Nocturna de Chuck Hogan y Guillermo del Toro, El año de Drácula y el Barón Rojo de Kim Neuman, serie Crepúsculo, serie Medianoche, y, por supuesto, la trilogía de Rojo de Carlos Sisi, y alguno más que ahora mismo no recuerdo. Y esta me ha sorprendido. En primer lugar, por la estructura de la novela ya que el autor combina varias narradores a través de cartas, memorias, memorandus y notas, similar a lo que en su momento hizo de forma innovadora Bram Stoker y a pesar de ser un volumen de más de 500 páginas no cansa ni aburre en ningún momento debido a la destreza del autor al alternar los documentos. Además, incorpora elementos que los amantes del género del terror reconocemos como es el Necronomicón,  escrito por el árabe loco Abdul Alhazred, menciona  al Dr. Jeckill y a Mr. Hyde, a Frankenstein y a su criatura, a Oscar Wilde e incluso a Bela Lugosi. Y  una carta que se acompaña en los papeles de los Val Helsing, por si fuera poco, los interlocutores son Arthur Conan Doyle y Bram Stoker. Por otra parte recoge cinco siglos de Historia europea, en los que aparecen Napoleón, Hitler y Ceaucescu, llegando hasta nuestros días con el nuevo orden mundial tras la bancarrota de Lehman Brothers. Otra curiosidad es que los recortes de prensa que aparecen incorporados a los Archivos van firmados por el propio autor, que además es periodista y de esta forma hace un cameo en su propia novela.

Al margen de todo esto, es una novela adictiva que desvela algunas incógnitas sobre el Drácula de Bram Stoker, sobre la historia del conde y de su particular némesis, Van Helsing, que quizás sabía mucho sobre el vampiro. Y no quiero contar ni desvelar nada más porque merece la pena leerla.

Sinopsis.- El padre Abraham Van Helsing, un anciano sacerdote jesuita que, de niño, sobrevivió a los campos de exterminio nazis, descubre la existencia de un fondo documental que perteneció a su tío abuelo, el respetado teólogo. Mientras examina los diversos documentos que lo componen —cartas, diarios, memorándums—, el padre Van Helsing va reconstruyendo la genealogía de su familia, la cual, generación tras generación, ha dedicado sus esfuerzos a luchar contra un hombre que, para vencer a la muerte, escogió convertirse en un demonio. Desde el siglo XV hasta nuestros días, las andanzas del malvado inmortal y las de diferentes miembros de la saga de los Van Helsing se entrecruzan con multitud de personajes históricos: entre otros, el Sultán Murad, el rey Matthias Corvinus de Hungría, la condesa Báthory, Napoleón Bonaparte y su médico, el doctor Larrey, la Reina Victoria de Inglaterra, los escritores Oscar Wilde y Arthur Conan Doyle, Heinrich Himmler, Adolf Hitler, el papa Juan Pablo II y Nicolae Ceaucescu.

Los archivos de Van Helsing es, por una parte, una novela fantástica cargada de homenajes a los clásicos del género, desde el Frankenstein de Mary Shelley hasta Los mitos de Cthulhu de Lovecraft, pasando por El castillo de Otranto de Walpole y, por supuesto, el Drácula de Bram Stoker; por otra, una enciclopédica novela histórica cuya trama se extiende a lo largo de los últimos cinco siglos de la historia de Europa; y, en otro nivel de lectura, también es una reflexión sobre la naturaleza del mal.