LA EDAD DORADA, DE SARA DONATI

Doy las gracias a Roca Editorial por enviarme alguna de sus novedades pues soy consciente de que, a pesar de que compro mucho y a menudo, no podría leer tantas recién salidas de la imprenta. Y la pena es que me perdería novelas como ésta que me ha hecho viajar y pasear por la ciudad de  Nueva York en 1883, y de la mano de las doctoras Savard vivir en una época en que las mujeres difícilmente podían ser médicos y las que lo conseguían aún así era menospreciadas por muchos de sus compañeros masculinos.
Lo primero que me he preguntado al leer los primeros capítulos ha sido qué es lo que podría haber sido real de lo que se nos relata y en concreto hasta qué punto es verosímil que las protagonistas sean doctoras y una de ellas es mulata. Pues bien tras una búsqueda por internet descubro la existencia de la Dra. Elizabeth Blackwell , que después de ser rechazada por varias universidades logró inscribirse en la escuela de medicina de la Universidad Geneva, al oeste de Nueva York, y en 1849 se graduó con las más altas calificaciones de su generación, pero a pesar de ello no fue contratada por ningún hospital por lo que viajó a Francia y estudió obstetricia. Cuando regresó a Nueva York creo una escuela de enfermería, de la que fue co-directora la Dra. Rachel Cole, la primera doctora afroamericana, fundando la escuela de medicina en 1867. Con esto quiero decir que la caracterización de las protagonistas es totalmente creíble y ajustada a la realidad.
Pero la gran documentación que ha realizado la autora no se nota solo en lo mencionado, sino también en las emociones de los personajes, el ambiente de Nueva York, que me recordaba por momentos a la película Gangs de New York, la multitud de inmigrantes (italianos, alemanes, irlandeses), la mezcla de religiones, los orfanatos llenos, la pobreza y la gran riqueza, todo en la misma ciudad. La novela, a pesar de su extensión, tiene un buen ritmo narrativo, pasando de un tema a otro sin casi dejarte respirar pues hace confluir varias tramas, de las cuales algunas se cerrarán en la continuación que estaba siendo escrita cuando se publicó esta en Estados Unidos. Es una novela romántica e histórica, pero no solo porque trata temas como la búsqueda de unos huérfanos perdidos, la medicina ejercida por mujeres que muchas veces son despreciadas, el amor romántico hacia una persona desahuciada, el aborto y la persecución de quien considera que hasta la anticoncepción es un delito y por si fuera poco la existencia de un asesino que se ceba en las mujeres. Es una obra meritoria y recomendable, apta para una serie televisiva.

Sinopsis.- 1883. En la ciudad de Nueva York son tiempos de un esplendor vertiginoso pero a la vez de una pobreza extrema y de cambios. El puente de Brooklyn está casi terminado y la ciudad se encuentra bajo el control de Anthony Comstock, quien lidera una brutal cruzada contra el vicio. Anna Savard y su prima Sophie, ambas graduadas por la Escuela de Medicina para mujeres, atienden a los ciudadanos más vulnerables, aun cuando haciendo esto les podría suponer poner en riesgo todo aquello por lo que han luchado. Para Anna, su papel como cirujana le ha puesto en el camino de cuatro niños que lo han perdido todo. Frente a su impotencia, Anna deberá tomar una decisión inesperada entre mantenerse en el dolor de su pasado o dejar que el amor finalmente entre a su vida. Para Sophie, una obstetra e hija huérfana de gente libre de color, ayudar a una desesperada y joven madre le obligará a aferrarse a su juramento como doctora y la empujará, junto con Anna, a la órbita de Anthony Comstock, un peligroso hombre que se considera a sí mismo como enemigo de todo lo indecente y de todo aquel que se atreva a desafiarlo. Con descripciones intensas del viejo Nueva York y la historia de dos doctoras adelantadas a su época, La edad dorada es una novela cautivadora, emotiva y repleta de coraje y amor.
 

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